Sin proyecto ya hemos estado muchos años

No sé, a veces pensar en algo y que pueda ser productivo te puede llevar a pensar que estás o, mejor, estoy fuera de lugar; pienso cosas que no debiera, raciocinios sin sentido que me conducen a sospechar lo presuntamente zoquete que soy al no ser capaz de transmitir mis ideas para una ciudad, la mía, la que vivo, la que siento o la de la que son mis hijos, sea un poco mejor.

Siempre he creído que las obras en una casa deben realizarse desde el interior hacia la puerta de salida; algo así como desde el centro a la periferia en el caso de una población. Y la pregunta que me surge es ¿Por qué?

Y llego a la conclusión de que si trabajamos desde dentro hacia fuera, vamos construyendo y lo que se realiza ya no se ensucia, ni se raya, ni lo estropean el resto de las obras pendientes de ejecutar. Hay responsables municipales, de cualquier fuerza política, que así lo han entendido y así, de bien, les ha ido; sin embargo, otros, pese al cambio llevado a cabo, no han sabido entender un mensaje, que no ha estado en ninguna botella, y actúan con la demostración patente de la carencia de un proyecto de ciudad y en esta mía, no lo acabo de ver. Y creo que ni lo empiezo a ver.

Es real que en estos dos últimos años se están consiguiendo llevar a cabo más inversiones que en las dos legislaturas anteriores en las que la nulidad y la inutilidad han sido las notas dominantes; sin embargo no se está viendo una capacidad de inversión transformadora a pesar de la carretera del puerto.

No se está, desde el equipo de gobierno, siendo capaz de cambiar la mentalidad de una ciudad con visión de futuro; se ejecutan acciones sin excesiva productividad y aún sabiendo que hacen falta, hay que hacer acto de contrición, para trazar un nuevo rumbo que revitalice esta desactivada ciudad caída en el pasotismo y en la falta de ilusiones, más allá de realizaciones sin proyectos ni visión y eso a la oposición actual le viene como anillo al dedo, teniendo en cuenta su incapacidad, incluso, para estar en la oposición.

Estoy harto de la transparencia, de la ineficaz idea asamblearia y de la mentira de la participación. Yo como ciudadano y contribuyente les pago un sueldo para que trabajen, para que ejecuten y para que lleven a esta ciudad al camino que le corresponde y si bien la filosofía, como asignatura y teoría es importante, lo que se necesita es llevar, con agilidad, a la práctica los proyectos que deberían florecer con la simple capacidad de escuchar a los ciudadanos que es algo muy diferente a toda la retahíla de los discursos que algunos lanzan a través de las notas de prensa.

Nada, eso. Que hay que trazar un proyecto de ciudad. Sin proyecto ya hemos estado muchos años y, probablemente,aún nos queda unos cuantos.

Por cierto, hace unos años uno era concejal o alcalde veinticuatro horas al día, algunos hoy en día no llegan a cumplir los mínimos horarios y digo lo del horario porque si es por productividad habría que despedirlos.

P.D. Mientras los de Compromís le dan las gracias al conseller d’educació por la construcción del nuevo colegio, el Partido Socialista se las da al President de la Generalitat. Una muestra del funcionamiento del equipo de gobierno. Mientras, la oposición no acude a casi nada, pero emite muchos comunicados. Ojo al dato.