Producto nuevo con sabor a viejo

Leo y escucho, ahora, voces advenedizas que reclaman la unión de la izquierda en torno a ese “sorpaso” que ya ha dado Pablo Iglesias a, la vendida por quiebra, Izquierda Unida de Alberto Garzón y que se llama UnidosPodemos que, por cierto, no vislumbro a saber escribirlo adecuadamente si junto o separado y es que si lo escribo unido, va a durar poco y si lo escribo por separado, puede ser que no lo escriba bien.

 Nada, eso, que lo de la unión de la izquierda que reclaman para sí quienes, antes de llegar al poder, ya han cambiado varias veces de chaqueta; comenzaron siendo revolucionarios ante cualquier situación; continuaron dulcificando su postureo a base de muchas fotos y de horas de platós de televisión que no han pagado pero que quienes se los dejaron querrán cobrar despúes del día “D”, en fin que ahora llegan a identificarse como socialdemócratas, igual que el PSOE. Y a mí me suena haber vivido esta situación cuando el califa de Cordoba, Julio Anguita, amparándose en no sé qué le daba el poder a su amigo José María Aznar, es como un “dejà vu”.

Para todo esto se hubieran podido unir a las siglas del PSOE y ya tenemos la unión de la izquierda, cuya diversificación ha impedido, en muchas ocasiones, que gobernaran.

Pero no, entonces llega el mesiánico Iglesias, no Julio, sino Pablo, pero no aquel que fundara el PSOE hace más de un siglo y cuarto, sino el de la camisa blanca, coleta y mucha verborrea, rodeado de cámaras y de gente que amparada en un buen marketing sabe tocar la fibra de muchos ciudadanos que lo están pasando mal y a los que el Partido Socialista no ha sabido dar una solución a sus problemas.

Está claro que la solución no es fácil y que siguen habiendo desahucios, aunque ahora sin escraches; continúa habiendo miseria y gente que lo pasa mal y, mientras tanto, quienes les decían lo que ellos querían oír, han sentado sus posaderas en los lugares que querían para conseguir lo que querían sin conseguir lo que los otros querían, que no era otra cosa que la solución de sus problemas. Los problemas siguen ahí y ellos donde querían llegar.

Sin embargo los problemas, a partir de ahora, seguirán ahí sin que les den solución y sin que, quienes les voten, vean solucionados los problemas, pero, eso sí, estarán contentos de haber conseguido fragmentar la izquierda en dos grandes bloques con dificultades para entenderse y quien tiene muchos años de historia no puede dejarse vencer a la primera por un producto de moda que aunque sepa a nuevo ya es viejo

Y si creen que la situación es totalmente nueva, hoy tenemos las hemerotecas que nos refrescan lo que ocurrió, simplemente, hace unos veinte años.
Lean y comparen:

http://eljanoandaluz.blogspot.com.es/2015/06/como-se-gesto-la-pinza-entre-julio.html

http://elpais.com/diario/1996/09/08/espana/842133610_850215.html

http://www.lasexta.com/noticias/nacional/aznar-pidio-apoyo-izquierda-unida-mocion-censura-felipe-gonzalez_20150118572576134beb28d4460178e0.html

http://www.abc.es/espana/20150118/abci-aznar-anguita-1995-nada-201501172056.html