No me parecen malos alcaldes

 Las situaciones y los problemas de muchos pueblos y ciudades son, o suelen ser, muy parecidas entre ellos y las problemáticas reales y actitudes planteadas por los ciudadanos y oposición se asemejan tanto que es más de pensar que son cosas de la condición humana y del afán de poder que el de ser realmente un problema para la población.

Dos de mis varias poblaciones tienen planteado el mismo problema. Una desde hace un año en que tomó posesión la alcaldesa de Burriana (PSPV) y otra desde hace unos días en que el Alcalde de Artana (PP) se subió el sueldo. La primera, desde que se fijaron los sueldos ha sido objeto continuo de ataque un pleno sí y el otro también, vilipendiada por la oposición y por algún que otro medio.

El segundo, cuya determinación ha sido tomada recientemente está siendo objeto, también, de numerosos ataques por parte de la oposición y cuestionado en las redes de forma continuada.

Cuando, a un lado y a otro, se vierten ataques sobre el tema en cuestión de los sueldos siempre llego a la conclusión de que un alcalde que cobre mucho puede ser barato y otro que cobre poco puede ser caro. Todo depende de la efectividad y en ambas poblaciones los cargos públicos deben tener una compensación, no voy a hablar de cual, pero su disponibilidad pública con cada día más responsabilidades, deben estar remuneradas y los representantes públicos cumplir con lo que se comprometen.

Estos temas siempre son muy manidos y si en Burriana se lleva mucho tiempo hablando de este tema, en Artana este tema empieza ahora a debatirse y será, a buen seguro, tema de mucha controversia durante algún tiempo y, en ambas poblaciones, volverá a surgir de forma constante en plenos, comisiones, notas de prensa y opiniones en las redes.

La alcaldesa de Burriana lleva seis años al frente de la corporación y el alcalde de Artana más de veinte y tras ver lo que ha hecho una y el otro a lo largo de este tiempo, saben que les digo, que no me parecen malos alcaldes, ganen lo que ganen y, pienso, que el sueldo que cobran se lo ganan.