Plumíferos con ganas de reinventarse

Me comentaba uno de esos amigos plumíferos que tengo del Sur de nuestras comarcas que había decidido cambiar de profesión y reinventarse en alguno de los campos en los que se había desenvuelto a lo largo de su vida con la finalidad de abandonar la crónica diaria de lo que acontece en su pueblo y comarca y es que estaba cansado de hacer lo que había pretendido ser toda la vida, un buen periodista de “su” pueblo.

Como lo conozco bien, quedamos para tomar una tarde un café, que en realidad fue una cerveza y que en lugar de una tarde, al final, fue una mañana, pero daba lo mismo, lo importante era hablar, que para eso somos amigos.
Su pueblo, una ciudad con historia, “con importante pasado y escaso futuro”, me decía, se encuentra en una crisis muy profunda y que ha sumido a algunos habitantes, entre los que se encuentra él, en un “meninfotisme” sin precedentes al que habían llevado sus dirigentes a lo largo de varias décadas y que habían convertido a quienes escribían la crónica diaria en los medios de comunicación en unos asalariados, sin sueldo, a cambio de una información manipulada desde un despacho que llegaba a los ciudadanos cocinada para su interés. Y quien se movía, no salía en la foto.

Y yo le decía, pero la culpa no la tienen ellos, la culpa la tienen, también, los medios de comunicación que sucumben al beneplácito de los dirigentes a cambio del impuesto revolucionario de la publicidad institucional. Él asentía, pero la cerveza se terminaba y no había forma de convencerle de que su trabajo, independiente y libre, era necesario para tener informado a ese ciudadano de la calle que siempre le ha leído y respetado. No conseguí hacerle cambiar de opinión, tenía tomada la decisión.

Me comentó que durante los últimos años quienes gobernaban antes no hicieron nada por su pueblo que únicamente calentaron una silla a cambio de un sueldo y  carecían de cualquier ilusión por modernizar su ciudad, la suya y la de ellos, a pesar de las muchas posibilidades que tenía, el patrimonio, la naturaleza y otros muchos recursos, especialmente los humanos.

El nefasto transcurrir de los años, había dejado su municipio sin medios de comunicación propios; el centro del municipio, por cierto con importantes edificios patrimoniales, se había abandonado de tal forma que, algunos, se habían tenido que cerrar al público.

Y ¿Qué harás? Le pregunté. “No lo sé”, me contestó, pero está decidido a reinventar su vida y buscar nuevas salidas que le permitan alejarse de esta profesión de periodista local que tanto le ha apasionado a lo largo de más de veinte años. Una pena, porque es una gran persona y ha trabajado bien para ofrecer información veraz y contrastada de su municipio y de su comarca.
Con el tema de la Navidad y de unas pequeñas vacaciones que piensa tomarse se repensará el tema, pero lo vi muy convencido de la decisión tomada y de que espera con ilusión afrontar un futuro incierto pero esperanzador.


Quedamos en hablar, nuevamente, dentro de unas semanas y le dije que eso era un “deja vu” y que antes de felicitarnos las navidades tomábamos un café o una cerveza y que tanto daba que fuera en su casa o en la mía, en ambas nos encontramos muy cómodos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Jenaro y no Genaro

Burriana no puede perder tantos trenes

Sr. Alcalde de Burriana – Borriana, això no es res per al mal que el Sr. Albiol farà a la cultura del seu poble.