Bon voyage i fins l’any que bé
Bon voyage.
Buen viaje de regreso
a vuestros puntos de origen es mi deseo para los miles de participantes en la
quinta edición del festival Arenal Sound que ha tenido lugar, exclusivamente,
en la playa de Burriana y en las tiendas de campaña de cuantos se han acercado
a este evento que el próximo año, para alegría de muchos entre los que me
encuentro, volverá a celebrarse en la costa de la capital de la Plana Baixa.
Tras la bajada de
telón, llega el momento del recuento, o así lo pienso yo. Del recuento de
participación; de los movimientos vecinales y geográficos de los participantes y de los grupos musicales; de las
actuaciones policiales, sanitarias, de limpieza y como no, también de la caja,
que si bien todo lo primero tiene una repercusión municipal o autonómica, esta
última sólo tiene repercusiones personales para los organizadores. Es un poco
como lo del rescate de los bancos, los beneficios son para pocos y los gastos
se reparten entre muchos y, así, salimos a menos unos y a más los otros.
En fin, que una
edición más y al decir esto me reitero en muchas cosas dichas a lo largo de
todos los años y aún teniendo en cuenta las mejoras habidas, y que han sido
sustanciales, aún quedan muchas por mejorar. Fechas, orientación, número de
participantes, costes públicos, alquileres de terrenos y un largo etc. de
puntos que, ¿quienes mejor que las partes implicadas para provocar el análisis
y llegar a las soluciones más convenientes para los interlocutores
intervinientes en la actividad?
Nada, lo dicho, el
próximo año más y mejor y a pesar de haber hecho públicas las fechas, tal vez
debería repensarse y no ser la empresa quien las dicte. Con respecto a los
espacios a utilizar habría que analizarlos nuevamente y mirar su ubicación,
escenarios, espacios de camping y otras cuestiones que beneficien a los
comercios y empresas de Burriana para que la opinión de sus ciudadanos no sea
negativa y que la empresa no busque nuestra ciudad como lugar de su celebración
por dinero, sino también porque cree y demuestre que el festival es bueno para
ambos y no simplemente porque gracias a él salimos en Televisión y yo digo y ¿a
mi que, que salgamos en TV si no nos llegan inversiones que hagan hoteles y que
potencien el bien común y no el particular o el que haya algunos que se
fotografíen junto a……..?
O el Arenal Sound
comienza a plantearse algunos de estos puntos o es que está planteándose, como
ya dije la semana pasada, marcharse a otra población. A mi no me importaría si
continúa con las aportaciones que está haciendo a Burriana este festival cuyos
organizadores tienen intimidados a un Ayuntamiento incapaz de negociar
condiciones provechosas para aquellos ciudadanos que, con sus tributos, les
pagan sus sueldos.
Mi melomanía me lleva
a defender su celebración, pero mi preocupación me conduce a desear lo mejor
para una población que tiene muchas posibilidades y que lejos de aprovecharlas
para el bien común, son aprovechadas por una serie de intereses particulares
que todo lo traducen en cifras engañosas que falsamente ilusionan a entusiastas
de la foto y del pase VIP, bien sea en los conciertos, en el futbol, en el
teatro o en cualquier otra dinámica de la cotidiana vida que nos ha tocado
vivir.
Fins l’any que bé
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