Sagunto versus Burriana o viceversa

No se si denominarlo efecto Burriana o que pero lo del abandono que sufre una parte importante de nuestro patrimonio histórico y cultural, me produce tristeza y vergüenza, aunque lo de si es propia o ajena no lo tengo muy claro, pero en cualquier caso vergüenza.

El pasado jueves me desplacé a Sagunto en donde había estado hace dos meses y había visitado una parte de la población y su museo y llegué a unas conclusiones. Ahora y tras la visita, más intensa y generalizada, me reafirmo en las conclusiones a las que llegué y aumento mi concepto de abandono y desidia por el patrimonio, la historia y la cultura de esta importante población cuya importancia histórica queda más que patente.

Acompañado de Paco, uno de esos voluntarios que con mucha pasión enseñan la histórica ciudad, nos acercamos hasta el castillo, el cual haría unos cuarenta años que no había visitado y cuya entrada recuerdo que realicé por una enorme puerta que tenía una especie de gatera abierta por la que nos agachamos y accedimos a su interior. Tras cruzar el umbral y escuchar atentamente las explicaciones del extraordinario guía que me acompañó en todo momento vi, con desolación el contenido del mismo y la puerta por la que accedí descolgada, en el suelo y pudriendose.

Yo esperaba encontrarme un espacio cuidado, trabajado y trabajando personal en los muchos espacios que tiene el castillo para realizar excavaciones arqueológicas, pero la realidad fue muy otra, aquello  era un pedregal lleno de hierbajos y sin que hubiera ninguna señalización de existencia de un circuito que te condujera por algún espacio, más o menos acondicionado que resultara atractivo y atrayente para el visitante.

Mi gozo en un pozo. Como preguntador que soy, indagué por la propiedad del mismo, creyendo que dado el carácter histórico de la fortaleza pertenecería a Patrimonio, pero cual fue mi sorpresa cuando me dijeron que su propietario era el Ministerio de Defensa, aunque la gestión le correspondía a la Generalitat. Y entonces entendí algunas cosas sobre la falta de interés de ambas instituciones sobre el tema. Unos piensan aquello de que espero que me vayan arreglando la casa y los otros lo de “Quien obra en casa ajena, pierde …………”

Que pena pensé. Con la de posibilidades que tiene este espacio y lo desaprovechado que está. Igual que Burriana. Que lastima de recursos que no se saben poner en valor y unificar criterios para promocionar una ciudad. Igual que Burriana. Preguntando sobre los proyectos de futuro, me dijeron que ninguno. Igual que en Burriana. En fin que encontré entre una y otra ciudad un gran paralelismo y una gran dosis de desilusión personal.

Tras la visita al castillo emprendimos regreso a la población y pudimos ver el Teatro, y la horrible actuación llevada a cabo en su interior, emprendimos retorno a nuestro punto de origen para visitar el pequeño museo existente en una antigua carnicería judía en la que no se les ha ocurrido nada mejor que instalar en su antiguo aljibe los lavabos para los visitantes. Todo un portento de sapiencia y profesionalidad.

En fin, me duele la dejadez y el abandono. La desidia y el desinterés. Y tengo tanta vergüenza de lo que ocurre en Sagunto, como de lo que hacen en Burriana. Nada