Nos ha tocado la pedrea
Leo en un periódico
que la papelera de Burriana y el antiguo edificio de la Joya, requieren de la
misma solución y es posible,que, salvando las distancias de la propiedad, la
solución sea la misma, pero es la misma solución que requieren temas como el
antiguo edificio del IES Llombai, el Museu de la Taronja, el Arenal, el Arenal
Sound, la Escollera de Levante del puerto de Burriana, la regeneración de la
playa al sur del puerto, el pavimentado de muchas calles de la ciudad o el
trazado de una línea de trabajo que asiente a Burriana en una posición de
presente ilusionado, que no existe, y de futuro que se ve más negro que el
carbón.
Esa solución no es el
dinero, es el trabajo que no realiza el equipo de gobierno; la ilusión de la
que carecen nuestros gobernantes; la visión de futuro de quienes dirigen una
ciudad con muchos recursos y que quienes nos gobiernan todavía no han visto después
de casi cuatro lustros calentando la silla; la solución no es pasearse con la
vara de mando por las calles de la ciudad, con o sin cirio, ni está en hacerse
centenares de fotos para salir en ese Butlletí d’Informació Municipal que sale
cuando quiere y que sólo sirve para propagar los beneplácitos de un equipo de
gobierno al que le resbala la opinión de los ciudadanos. La solución se llama
trabajo.
Si, trabajo. Esa es
la solución y ello pasa por salir a la calle, escuchar y llevar a cabo
proyectos que no requieren, muchos de ellos, de grandes dispendios económicos,
ni de grandes lumbreras para ejecutarlas. Ese trabajo pasa, además de salir a
la calle, por pisarla, hablar con sus gentes y conocer la realidad de los
mismos, sus necesidades y sus carencias pero sin perder el norte de la
proyección al exterior de esta ciudad que, como siempre digo, tiene muchas
posibilidades y casi todas ellas infrautilizadas.
Dudo mucho de la
capacidad de este gobierno municipal que en lugar de buscar soluciones, mata al
mensajero. Que tengo un problema con una o con dos esculturas, las quito, las
dejo, supongo, en el almacén municipal y allí duermen el sueño de los justos,
mientras que las que quedan, hay que ver como están. Que tengo un problema de
botellón en El Pla, elimino los bancos y así la gente que se sentaba allí a
tomar el sol ya no tiene donde sentarse. Y si no mato al mensajero, dejo que se
enquisten y a dormir, también, el mismo sueño de los anteriores justos. Y si no
miren los problemas que tenemos enquistados y que por no repetirlos, les
remitiré al primer punto para refrescar la memoria.
En fin, que a uno no
le toca la lotería si no juega y a nosotros, por jugar, nos ha tocado la
pedrea.
Comentarios
Publicar un comentario