Borriana més bonica, cada día

Este fin de semana, una señora me decía que estaban poniendo a “Burriana Bonica” haciendo un símil con la campaña montada hace unos años y de la cual nunca se supo nada poco después de presentarse a los medios de comunicación y de hacerse la foto. Y es que el tema venía a cuenta de los maceteros que estaban poniendo colgando de algunas farolas que se sitúan en medio de la calzada y la verdad es que no están mal.

Sin embargo, esta misma señora mientras me comentaba esto e ibamos andando por la calle, más concretamente el Pla, atravesándolo por donde no debíamos, por mitad de la plaza mete el pie en uno de los baches que proliferan por el suelo de tan céntrico lugar y poco menos que se da de bruces contra el suelo de no cogerse de mi brazo y servirle de apoyo.

No está mal la iniciativa y mucho menos cuando, después del tropiezo, me entero que esa era una de las cláusulas que figura en el contrato con la empresa de jardinería a la que se le adjudicó el mantenimiento de las zonas verdes y que hasta la fecha no había colocado, supongo que sería por falta de tiempo y no por no haber visto la cláusula que figuraba en el referido contrato. Y tras esta averiguación me pregunto, ¿en los contratos anteriores también figuraba la referida cláusula? ¿había o hay otras cláusulas que no se cumplían? Me acojo al derecho de los responsables a desconocer el contrato que firmaron para justificar una medida incumplida hasta la fecha.

Pocas horas después del tropiezo veo como podan el famoso ficus del Pla, ese árbol cuyas raíces bien ancladas en el suelo sirve para que durante el otoño y el invierno sus moradores se encarguen de adornar los vehículos que aparcan bajo sus ramas recogiendo esos pequeños regalos que sus adorables posaderas repelen durante la noche. Buena iniciativa.

Tras hablar de todo esto con la señora del tropiezo, ella, me comentaba que eso duraría poco porque había leido en El Pla que pronto se llevaría a cabo la adjudicación de las obras del parking de la terraza Payá y la remodelación de la misma plaza. Ante este optimismo y dada su avanzada edad no le quiso contestar pero mi agnosticismo político municipal hizo para mis adentros, Ja, Ja Ja. Y si me equivoco que me corrijan.