Trabajar es ganarse el sueldo, lo otro calentar la silla.
Acabo de leer una noticia y me doy cuenta de la inutilidad,
incapacidad y falta de interés de nuestros gobernantes municipales, entiéndase de
Burriana. La he leído dos veces, no voy a indicar cual es el titular de esa
noticia, pero a la segunda vez que la he leído, me he dado cuenta que algunos
de nuestros concejales, no son solamente una vez inútiles, incapaces y están faltos
de interés, es que son el doble y no la leo una tercera vez para que no sean el
triple.
El tema viene referido a la capacidad turística de la
población de Burriana y de sus recursos, posibilidades urbanísticas,
culturales, naturales y patrimoniales. De todos estos puntos nuestra ciudad
tiene muchos y como siempre digo, todos desaprovechados.
Pues bien, me voy a centrar en el Museu de la Taronja, a la
sazón cerrado desde 2012 y sin que, por más que digan, se pueda resolver el
problema que padece y que se encuentra enquistado gracias a la inoperáncia del
o de los concejales responsables, incluyendo en este punto a la máxima
responsable municipal.
Hace unos años se les brindaron algunas soluciones al
problema, que como es habitual se traducen a la “vil moneda”. No aceptaron
ninguna de las opciones que se les plantearon; todo ello sin sentarse a hablar
de nada.
Transcurridos seis años, desde el día de autos del cierre,
hasta la fecha, nada se ha solventado, ni con promesas, ni con reuniones en
Valencia, ni con visitas al “Santa Sanctorum” de la Conselleria de Cultura,
con quien no me quiero enfrentar para que no me mueva de la silla, pensará
algún que otro responsable municipal.
Nada de nada. Seis años y más de un día después, cual si de
una condena judicial se tratara, continúa el museo cerrado a cal y canto y, mientras, escuchamos cantos de sirena que no nos llevan a ningún lugar.
Creo que ya está bien. La alcaldesa tiene que coger el toro
por los cuernos y solucionar el problema. Y si en quienes tiene delegadas las
responsabilidades no funcionan, ya se sabe cual es la decisión a tomar.
Lo que hay que hacer es darle la solución que sea pero el “Museu
de la Taronja” debe abrirse de inmediato, ponerlo en valor y que sirva de un
acicate al malogrado turismo de Burriana cuyos recursos no sabemos aprovechar.
Y si no saben, pueden aprender, lo que no se puede aprender es a ser eficaces,
a ser resolutivos y a tener interés por los problemas de la ciudad que les paga
el sueldo.
Trabajar es ganarse el sueldo, lo otro calentar la silla.
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