Feliz verano, sin excepción

Ya lo sé. He visto tu llamada perdida y sabía lo que querías decirme, por eso no te he llamado y me he puesto a escribir esto. Sé que querías decirme que hacía doce días que no he escrito nada y que si me pasaba algo. No. No me pasa nada malo y es que yo me considero muy afortunado de tener la familia que tengo, los amigos que tengo y de tener lo que tengo, que no es mucho, pero que es suficiente. A pesar de todo.

Lo que sucede es que, como me ocurre cada verano, el calor me aplatana un poco y me cuesta que afloren las ideas y las ganas de escribir algo y, a veces, visto lo visto, tampoco tengo muchas ganas de escribir nada sobre lo que ocurre a nuestro más inmediato alrededor.

Me gustaría hablar de que no hemos tenido ninguna plaga de mosquitos, sean tigres o autóctonos, pero no es así; me gustaría hablar que el diálogo de besugos en que se convierte el pleno de nuestro Magnífic, especialmente el punto de ruegos y preguntas, se ha convertido en un control al gobierno municipal, pero es que todo sigue igual. La oposición en sus trece y los gobernantes en sus catorce.

Me agradaría hablar de una revitalización de nuestra primera industria local, el comercio minorista, pero la verdad es que tampoco puedo hacerlo; quisiera ver que se ha avanzado en temas como Golf Sant Gregori, la revitalización del casco histórico, la remodelación de El Arenal o incluso de la buena organización del Arenal Sound, pero tampoco lo puedo hacer. Esperaré a Sant Roc para, transcurrido el festival, poder hacer una valoración lo más positiva posible y de la actividad turística que se desarrolle en nuestra ciudad.

Lo sé. Te gustaría que fuera más incisivo y que hablara de la apertura del Museu de la Taronja, lo siento, no saben ni como hacer las cosas cuando, además, tienen el dinero necesario y lo único que les falta son ganas y determinación. Quisieras que hablara de las picaduras de mosquito, pero es que al concejal de sanidad le pasan altas; te agradaría que dijera que no hay transversalidad en las determinaciones y acciones municipales, pero es que no hay nadie que trabaje en ese plan, ni nadie que les coordine.

En fin, eso. Que de todo eso hablaré otro día, no sé si en pleno calor o cuando llegue el otoño, pero ahora lo que os deseo es que paseis un feliz verano a todos sin excepción.