Prefiero pasear a un perro con nombre que a un cerdo anónimo

Querida Rosa:

Hacía tiempo que no te nombraba en mis artículos, pero es que hoy, como estoy un poco disgustado necesitaba decírselo a alguien y es que ha habido “un cerdo sin nombre” que me está metiendo en algún que otro berenjenal sin que yo sepa, hasta este momento el motivo, pero no importa, todo esto viene a cuento por que en algunos comentarios de esos periódicos digitales que tanto pululan por ahí y escondiéndose detrás de un sinónimo alguien se refiere a mi como el señor paseante de perros.

Tengo que decirte, Rosa, que si que paseo un perro que se llama Bobi, que vive en mi casa y que siempre que llego se alegra muchísimo. Yo no se si el anónimo personaje tiene algún perro, pero si lo tiene no le hará ni caso, no moverá el rabo, ni tendrá a quien darle cariño porque no tiene nombre.

Normalmente no suelo leer los comentarios que se escriben y mucho menos los anónimos que se meten con la gente escudándose tras eso, el anonimato, pero esta vez al avisarme de que daba la impresión que se referían a mí los busqué y encontré hasta tres citas que se referían en ese término, aunque no llegaban a concretar.

Pero hete aquí que en la tercera ponía que “el paseante de perros que se vaya a Onda”, con lo cual la cosa ya estaba un poco más clara. Pero no importa. Iré a Onda y espero que muchas veces porque, al fin y al cabo, es el pueblo en el que nació mi madre un 24 de junio de hace ochenta y cinco años y a ella subo a cuidar a Artana, que es el lugar en el que vive y en el que yo nací.

Probablemente yo no se si tu irás a Onda o a Artana o a cualquier otro sitio, lo que si que me imagino es que no podrás cuidar a tu madre porque no la habrás conocido, o mejor dicho no sabrás quien es, al fin y al cabo eres un cerdo anónimo y al decir cerdo, quiero pedir perdón a este especie animal porque seguramente no se merecerá que la compare contigo.

Este comentario hacia mi persona siempre se ha hecho, para aquel que no lo haya leído, cuando aparecía la información sobre las primarias del PSOE en Burriana en noticias de las candidaturas de Alfonso Ventura o de María José Safont, con los cuales me une gran amistad, con el uno por haber sido compañero de estudios en el colegio en el que él imparte clase y con la otra, entre otras cosas, por haber compartido muchos años trabajando por la educación de nuestros hijos desde el AMPA del colegio Penyagolosa en el que estudiaban.

A parte de todo, no sé el motivo por el que se me ha metido en medio de esta campaña cuando nada he tenido que ver en ella, primero por no ser militante del partido socialista y segundo porque no he movido un pelo a favor de nadie, entre otras cosas, porque nadie me lo ha pedido.

De entre los varios que me dijeron que la referencia era para mi, estoy seguro que uno sabe el origen de su procedencia, es decir, conoce "al o a la" que lo escribe escudándose en el anonimato, ese anonimato cobarde que amparan los responsables de los medios digitales que publican esos anónimos mensajes de quienes por no tener lo que hay que tener se amagan tras la pantalla de un ordenador con un nombre falso.

Como ves Rosa, estoy algo cabreado, pero es que no hay derecho que ni en este caso ni en ninguno, ya lo he dicho varias veces, no se debería publicar nada de nadie que no tenga nombre y apellidos, aunque pensándolo bien hay muchos que no tienen ni nombre ni apellidos y si los tienen, no son los que realmente les corresponden. Mi perro se llama Bobi y en su cartilla veterinaria le pone el nombre de su padre y de su madre porque los tiene. Ese cerdo anónimo tiene un carnet de identidad que no es el verdadero. Que se mire el ADN y se lo confirmarán.

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