¿Experiencia en los cargos o cargos con experiencia?

En estos momentos en que todo lo cuestionamos, el sistema democrático, la religión, la política e incluso la monarquía, me he puesto a pensar sobre este último tema y he llegado a la conclusión de que en este país existen muchas monarquías y si bien algunas de ellas no son hereditarias, si que son vitalicias y al decir vitalicias no quiero decir que perduren a lo largo de varias generaciones, sino que discurren a lo largo de toda la vida del poseedor de ella que bien puede ser un reino, una silla o un cargo o muchos cargos dentro de una o varias instituciones.

Indagando por las redes he hecho algunas averiguaciones sobre la vida de alguno de nuestros políticos y me voy a referir a los nacionales que siempre son los más sufridos y quienes aguantan más para que este sea una más de las cosas que se dicen sobre ellos, pero a buen seguro que ejemplos los podrá encontrar en la comunidad autónoma que quiera, en la diputación que tenga más a mano o en su propio ayuntamiento. Seguro que hay quien tiene la silla pegada al culo por encima de partidos o cargos.

Para no hacerlo muy largo y que se vea rápido he elaborado el siguiente cuadro:

NOMBRE	PARTIDO	ENTRO EN POLITICA	NACIÓ	EDAD	AÑOS POL
Mariano Rajoy	PP	1981 Diputado	1955	58	33
Esteban Gonzalez pons	PP	1993 Senador	1964	49	20
Alfonso Guerra	PSOE	1977 Diputado	1940	72	36
Alfredo Perez Rubalcaba	PSOE	1982 diferentes cargos	1951	61	31
Rosa Díez	UPyD	1979 Diputada foral	1952	60	34
Cayo Lara	GIP	1987 Alcalde Argamasilla	1952	61	26
J.A. Duran i Lleida	CIU	1982 Diputado	1952	61	31
Joan tardá i Coma	ERC	2004 Diputado	1953	59	9
Elena Valenciano	PSOE	1999 Europarlamentaria	1960	52	14
Manuel Chaves	PSOE	1977 Diputado	1945	66	36
Ana Mato	PP	1983 diferentes cargos	1959	53	30
Jesús Posada	PP	1979 gobernador	1945	67	34
Uxue Barcos Berruezo	NaBai	2003 Diputada	1964	49	10

Si analizamos con detalle los datos expuestos, podemos comprobar que más de la mitad de aquellos de los que he referenciado su carrera política han vivido a expensas de la política, se han enrocado en un cargo y han hecho de él su profesión.

La mayoría de ellos han entrado en política antes de los treinta años, sin haber tenido profesión alguna, por más estudios que tengan, y muchos de ellos han hecho del cargo político su único sustento y su primer sueldo.

Tengo, a mi alrededor, algunos casos de esos, más lejos y más cercanos; aquí y allá y creo que eso no es bueno ni para ellos mismos.

Se oye hablar de la juventud para los cargos públicos y en realidad la juventud debería esforzarse y formarse para llegar, de mayor, a trabajar por su sociedad más o menos inmediata, pero con un bagaje que permita al elector elegir una opción que después de trabajar en lo privado quiere llegar a lo público para mejorar su sociedad; lo otro es no aportar experiencia ni gestión alguna con la seguridad de que su repercusión en la vida pública será, seguramente, nefasta y es aquí donde me paro a pensar en mi Ayuntamiento y tras esto llego al final de este artículo. Amén.