Los sueños cine son
Anoche, mientras la
menguante y rojiza luna proyectaba su luz sobre el revuelto mar sobre las luces
de la punta de la escollera de poniente de Burriana que acoge el mirador del
morro con sus magníficas vistas, veía la mítica película que la segunda cadena
proyectaba como homenaje a Ennio Morriconi. “Cinema Pardiso” recordé las muchas
cosas que a lo largo de mi trayectoria y la de muchos más, hemos ido dejando y,
a la vez, perdiendo a lo largo de la trayectoria de cada uno.
Justo en un día que
había hablado, con otras personas, de cine. De los cines que han cerrado y de
los cines que cierran como los del Grao de Castellón. Pero han sido otros
muchos los que se han quedado en el camino “el cine de Dalt i el de baix o De
la Paz”, El principal, el Casares, la Terrassa Payà, el Cine Azul, El Capitol,
el Condal, y todos aquellos que han abierto y cerrado en cada uno de nuestros
pueblos y capitales y con ellos se han cerrado muchas cosas, algunas de ellas
han marcado mucho al ser las primeras que son las que más se recuerda, para
bien o para mal.
El primer roce con la
mano de la persona que pretendías y querías; el primer beso, furtivo o no; la
primera salida nocturna con consentimiento y, también, lo que podríamos llamar
como el primer “achuchón fuerte”. El cine, además, son historias, las que se
proyectan y las que se viven o se han vivido en el interior de cada espectador.
Mientras escribo esto
escucho, en la misma segunda de TVE la interpretación de la canción de Serrat
“el cine Roxi” y la verdad es que esos fantasmas se me cruzan por la mente
aflorando cientos de escenas y películas. Películas llenas de momentos
memorables, de escenas imborrables y de frases célebres como aquella de “juro
por Dios……..” o la otra de que “si no le gustan estos principios, tengo otros”
o aquella de “siempre tendremos París”.
Al mismo tiempo músicas muy populares como la
del “Graduado” o “Fiebre del Sábado Noche”, “Jesucristo Superstar”, “West Side
story”, “El guardaespaldas” y otras muchas folclóricas o no, que forman, sin
lugar a dudas, la historia del cine y de nuestra vida particular porque nuestra
vida tiene una banda sonora, cada uno la suya pero siempre con música.
Seguro que muchas de
nuestras vidas no son de cine, pero si que hay cine, y mucho, en cada una de
nuestras vidas. Esas vidas que no han visto cumplidos todos sus sueños pero sin
olvidar que muchos de esos sueños incumplidos los hemos visto realizados en el
cine y “es que los sueños cine son”.
Voy terminando. La
luna sigue ahí meciendo sus reflejos sobre el mar. De color rojizo, un poco más
alta, más lejos de “el Morro”, pero igual de inspiradora. El mar sigue
alborotado y la leve brisa del mar refresca una noche calurosa que deja prever
un día agobiante mientras suena la música de “fiebre del sábado noche”, “El
Padrino” y la “Guerra de las Galaxias” pongo el punto y final con el coro de
“Sonrisas y lágrimas”.
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