joan llido

Adentrado en mi década prodigiosa, siempre hay que estar contento con la década que a uno le toca vivir, y cuando ya creía que había superado casi todo, me retrotraen a mi mente una serie de cosas y situaciones que consideraba olvidadas y guardadas en ese álbum de la memoria que, todavía, no está muy influenciada por ese señor alemán tan famoso cuyo mayor mérito es no tener memoria, ni histórica, ni actual. Mi vida la he intentado vivir con sosiego, no exenta de problemas y vicisitudes, con instantes buenos y otros que no lo han sido tanto pero todo eso es mi bagaje y que comparto con los míos y con quien yo quiero, no en vano es mi curriculum. Sin embargo, ahora, más de cuarenta años después de aquel noviembre en que España enterró a quien la gobernó durante los cuarenta años anteriores bajo una mole de mármol y que estoy seguro que nunca va a poder levantar, resurgen los tambores de una división que, únicamente, es utilizada según los intereses de cada uno, sin embargo eso ...

Para muestra un botón. Ayer hablaba en este blog de calentar sillas desde la oposición y hoy voy a hablar de las sillas que se quedaron vacías, ayer mismo, durante la reunión de los propietarios de Sant Gregori a la que se invitó a todos los concejales de nuestro Magnífic, a los propietarios, como no, y a mucha otra gente que pudiera estar interesada en conocer el estado actual de la situación que vive este proyecto iniciado en los comienzos de este siglo y que se encuentra, todavía, papeleando. Digo pues, que ayer quedaron algunas sillas vacías y todas ellas fueron de los concejales del Partido Popular y es que, como ayer no se cobraba, no las calentaron y se quedaron frías, como fríos se quedaron muchos asistentes al ver representantes de todos los grupos municipales a excepción del PP. No sé si es que les coincidiría con algún acto de primarias o qué, la cuestión es que prevalecieron sus, presuntos, intereses personales a los reales retos que tiene planteada nuestra ciudad con...

Nada hay peor, en temas municipales referidos a nuestro Magnífic, que la falta de lealtad y la mentira para con las cosas de esta ciudad que nos acoge, nos envuelve, nos alegra y, a veces, nos hace hasta padecer, eso sí, sin llegar a sufrir, aunque, a veces, también. Digo esto respecto de la acción de los concejales del Partido Popular de Burriana, cuya falta de presunta honestidad, les lleva a realizar unas ruedas de prensa o, en su caso notas de prensa, con el ánimo de confundir al personal y de dar a entender que el equipo de gobierno trabaja gracias a su eficaz gestión y su reincidencia en el control de las acciones del mismo. Ayer, sin ir más lejos, se despachaban con el Mercado Municipal sobre si no se sabía todavía el inicio de las obras y que los vendedores del mercado exterior no sabían, aún, donde se ubicarían la próxima semana si las obras empezaban. Pues bien todo eso no era más que una, presunta, mentira, dado que conocían perfectamente que hoy se procedía a e...

Acabo de leer una noticia y me doy cuenta de la inutilidad, incapacidad y falta de interés de nuestros gobernantes municipales, entiéndase de Burriana. La he leído dos veces, no voy a indicar cual es el titular de esa noticia, pero a la segunda vez que la he leído, me he dado cuenta que algunos de nuestros concejales, no son solamente una vez inútiles, incapaces y están faltos de interés, es que son el doble y no la leo una tercera vez para que no sean el triple. El tema viene referido a la capacidad turística de la población de Burriana y de sus recursos, posibilidades urbanísticas, culturales, naturales y patrimoniales. De todos estos puntos nuestra ciudad tiene muchos y como siempre digo, todos desaprovechados. Pues bien, me voy a centrar en el Museu de la Taronja, a la sazón cerrado desde 2012 y sin que, por más que digan, se pueda resolver el problema que padece y que se encuentra enquistado gracias a la inoperáncia del o de los concejales responsables, incluyendo en est...

Ya lo sé. He visto tu llamada perdida y sabía lo que querías decirme, por eso no te he llamado y me he puesto a escribir esto. Sé que querías decirme que hacía doce días que no he escrito nada y que si me pasaba algo. No. No me pasa nada malo y es que yo me considero muy afortunado de tener la familia que tengo, los amigos que tengo y de tener lo que tengo, que no es mucho, pero que es suficiente. A pesar de todo. Lo que sucede es que, como me ocurre cada verano, el calor me aplatana un poco y me cuesta que afloren las ideas y las ganas de escribir algo y, a veces, visto lo visto, tampoco tengo muchas ganas de escribir nada sobre lo que ocurre a nuestro más inmediato alrededor. Me gustaría hablar de que no hemos tenido ninguna plaga de mosquitos, sean tigres o autóctonos, pero no es así; me gustaría hablar que el diálogo de besugos en que se convierte el pleno de nuestro Magnífic, especialmente el punto de ruegos y preguntas, se ha convertido en un control al gobierno municip...