Tierra de acogida

Que somos una tierra de acogida, nadie lo duda, ni nosotros mismos, a pesar de que en algunos momentos nos cabreamos por ciertos privilegios que les dan o puede que nos parezca que se les da a los foráneos, pero la realidad es que si, que algunos tienen privilegios y desplazan a los nativos.

No es que me haya salido una vena racista, ni tenga intención de marginar a nadie, pero la verdad es que acogemos tan bien a la gente que se quedan con nosotros para siempre.

El caso viene a colación por las fiestas de Navidad, esas entrañables jornadas que estamos disfrutando en las que la familia, el buen comer y el beber sientan nuestras reales posaderas horas y horas alrededor de una mesa, eso si siempre con buena compañía, degustando los turrones, los vinos y cavas que entre todos aportamos y disfrutando de una ambiente entrañable en compañía de la familia y con la presencia de los ausentes.

Pero, mira por donde, hace unos años vino un señor gordote, vestido de rojo, con largas barbas y que sin saber hablar hace aquello de “hop, hop”….. que llegó, como el turrón, por Navidad y que se conquistó a los niños trayéndoles regalos al inicio de las vacaciones y que va desbancando a los nativos, los Reyes Magos de oriente, que llegan a las puertas del reinicio del curso escolar.

Este señor, Papa Noël, venido allende nuestras fronteras y totalmente desconocido hace unos años, como nos descuidemos va a dejar a nuestras reales majestades en la cola del paro, no en vano, son cada día más los seguidores de este mocetón entrado en carnes y que cada día tiene más adeptos, relegando, a quienes nos han traído siempre los regalos, a una segunda posición.

Es una pena, pero no es el único ejemplo. También en el aspecto festivo encontramos esa fiesta que cada primero de noviembre rememora a los muertos que ha pasado de ser el día de los difuntos a “hallowen” y en el que de forma, todavía artificial, unos y otras se visten de zoombies y llenan las calles y los colegios de personas disfrazadas simulando la grabación de un nuevo video-clip del “thriller” de Michael Jackson y por si fuera poco ahora nos llega el "boxing day" y el "Black Friday" que a buen seguro se instalarán entre nosotros, Igual dentro de poco estamos celebrando el día de acción de gracias.

Todo ello, indudablemente, son daños colaterales de la globalización, el mercantilismo de muchas cosas y el interés comercial de las grandes empresas nacionales que sucumben al interés de los beneficios al final del ejercicio contable, pero sin lugar a dudas los culpables somos nosotros que no sabemos vender bien nuestros productos y nos falta ese “chovinismo” que otros tienen y si no se lo creen intenten vender en esos países la figura de los Reyes Magos, seguro que salimos escaldados, pero aquí no, aquí somos así. Lo de fuera, pensamos, es mejor y en pos de la modernidad y de la evolución vamos perdiendo algunas de nuestras costumbres que forman parte de una cultura que es y que algunos no tienen.

En fin, eso, que en nada el Año Nuevo y después Reyes vamos a esperar la Cabalgata que, a buen seguro, este año será muy bonito, o en eso confío.