Segundo sábado de noviembre

Me viene al pensamiento, tras lo disfrutado este pasado fin de semana, aquello de lo “buenos momentos Nescafé”, no por la toma de un suculento café de esta marca, sino por el buen rato, que una vez al año compartimos un grupo de personas que allá por un tiempo en el que éramos más jóvenes vivimos, como mínimo, un año de nuestras vidas.

Fueron tiempos de estudio, y de experiencias y sensaciones nuevas. Corría el año del señor de 1974 y en ese septiembre comenzamos a vivir un año inolvidable, era el curso de COU en el colegio de los salesiano de Burriana y no pretendo en este artículo contar las batallitas de la época, sino comentar lo bien que disfrutamos de unas horas en las que treinta y tres estudiantes y una profesora nos volvimos a juntar cuarenta años después de aquel inicio de curso.

Como cada segundo sábado de noviembre, quienes compartimos aquel año, entre otras cosas, momentos de estudio, nos volvimos a juntar alrededor de una mesa para hablar de nuestras cosas, pero de lo que más me alegro, un año más, es que en los comentarios hablábamos más de proyectos de futuro que de historietas del pasado; disertamos más de la actualidad y de lo que nos queda por llegar que de los recuerdos del pasado, lo cual me hizo recapacitar sobre las iniciativas, los proyectos, las inquietudes y las ilusiones que muchos de los allí presentes todavía conservamos a pesar de que ya vamos entrando en edad.

Sin duda alguna, también hubo momentos para el recuerdo al preguntar sobre unos y otros, alumnos y profesores y revisar quienes faltan y por qué; cual ha sido la vida que hemos vivido, la situación familiar, laboral, etc. todo formaba parte de la media docena de horas que disfrutamos juntos alrededor de una excusa que cada año se repite con día fijo para el disfrute y la convivencia.

Unos nos vemos más a menudo; otros nos vemos una vez al año y a algunos el año que pueden venir porque, a veces, la vida se complica y a pesar de tener la fecha del segundo sábado de noviembre marcada en rojo para este evento, el día a día te impide hacer lo que quieres y te posibilita llevar a cabo lo que puedes, pero en cualquier caso siempre esperas que llegue el próximo noviembre para poder disfrutar con gente que aprecias y a la que estimas.

Un año más, y ya van unos cuantos, brindamos para que el próximo año volvamos a tener estos momentos que disfrutar y compartir, nuevamente, comentarios, experiencias y proyectos ilusionantes. Vamos bien.