Lucecitas de colores en posición vertical
Algunas
veces he hecho referencia a él en alguno de esos pensamientos míos que escribo
en este blog y que algunos leen. En alguna ocasión me he referido a su
inutilidad y al gasto que supuesto su instalación, que por cierto me gustaría
saber cuanto ha costado para saber
cuanto dinero hemos, o mejor dicho han, tirado a la basura. En varios momentos
le he hecho alusión por el escaso servicio que hace a la sociedad, como no sea
para anunciarle que entra o sale de nuestra ciudad, es decir, Burriana.
Con lo
anteriormente dicho, me estoy refiriendo al semáforo del Camí d’Onda, ese que
en teoría debería regular el tráfico a las entradas y salidas de los colegios
que hay en el Paseo San Juan Bosco y es que para esos momentos tienen que
ponerlo en intermitencia porque el follón que se armaba era espectacular y es,
también entonces, cuando destinan a dos o tres policías municipales a que
dirijan el cotarro. Pasada la media hora matinal y vespertina, que dura la
entrada y la salida de los centros docentes el “susodicho” no sirve para nada,
o si, para algo, para fastidiar a quienes tienen como destino o punto de
partida la capital de la Plana Baixa.
Hace
unos años, antes que el “By pass” de Valencia “cap i casal” fuera una realidad,
al primer semáforo de la ciudad, el que te encontrabas cuando querías
desplazarte hacia el Sur o hacia “Transits” se le llamaba el semáforo de Europa
y es que era el primer semáforo que se encontraba un ciudadano francés, alemán
o de Castelló, Almassora o Benicarló, o pon tu mismo la población, cuando
bajaba hacia Alicante, Murcia o el Norte de Africa, da lo mismo al Sur que
quisieras ir, siempre tropezabas con él.
Ahora
todos los ciudadanos de Burriana que quieren salir o entrar dirección Noroeste,
es decir, hacia Les Alqueries, Betxí, Onda o los polígonos industriales en los
que trabajan la mayor parte de los burrianenses, tropiezan con él y él nos
saluda con sus lucecitas, la roja con la que nos indica que tienes que pararte
a saludarle y cuando ya lo has hecho se pone verde y te da paso para a
continuación volver a cambiar a naranja anunciándote que en nada vas a tener
que pararte, aunque para lo que en realidad sirve este color es para apretar el
acelerador y evitar la parada.
Ahora
no hay colegio, como mucho “Escola d’Estiu” y creo que sería un buen momento
para darle vacaciones, al menos, hasta septiembre y mientras tanto quienes
entren a Burriana o quienes salen de ella no tengan que vérselas con el “semáforo
de la Plana”, el artilugio menos decorativo de cuantos se han sembrado en esta
ciudad por parte de nuestro Magnífic, mientras ha hecho desaparecer los bancos
del jardín de la “Plaça Major”, algunas de las esculturas que, te gustaran o
no, había en plazas y jardines y que han ido a reposar junto a la maquinaria y
herramientas en desuso del almacén municipal.
En fin,
en estos momentos en que tanto miramos
el ahorro, sería bueno ahorrar un poco de luz del semáforo del Camí d’Onda,
para que nuestros dirigentes tengan un poco más de dinero “aforrat” para pagar
esas sentencias que están saliendo y que saldrán a la vista y cuyos veredictos,
me huelo, será a pagar. Paga pueblo, paga y cobra, casi siempre el mismo.
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