A Raúl González

Querido Raúl:
Quiero que sepas que no soy aficionado al futbol, que en caso de tomar posición por algún contrincante siempre lo suelo hacer por el más débil, es decir, por el que casi siempre pierde, que aunque veo pocos partidos y que por cuestiones de índole de saturación deportiva no tengo más remedio que conocer algo de ese deporte rey y que por las noches, como me acuesto con la radio encendida, siempre oigo algo de futbol por imperativo legal de las ondas que todos echan deportes alrededor de las doce de la noche.
Pero, después de todo lo anteriormente dicho, quiero decirte que el motivo de mi escrito no es otro que el de reivindicarte por lo mal que lo han hecho contigo, primero el seleccionador nacional anterior, ese malcarado de Luís Aragonés; luego el actual y finalmente ese equipo de toda la vida tuyo que ahora se llama MOUDRID, para escarnio de la historia del club.
Y digo que lo han hecho mal porque no se dignaron dar una salida correcta a una persona, antes que jugador, que lo dio todo por su equipo y por su selección, demostró ser un lider y se esforzó por hacer el trabajo bien desde la tranquilidad y la humildad de un jugador salido de la cantera que sentía los colores con los que jugaba.
No sé cuales fueron los motivos que les llevaron a hacer lo que hicieron contigo, ni me importa saberlo, sólo quiero manifestar que las personas tenemos dignidad y que las personas dignas se merecen una salida digna y no lo que hicieron, desde mi punto de vista, con el número siete del Madrid y de la selección.
Como podrá comprobar el lector, no entiendo de futbol porque si lo entendiera, no escribiría esto dado que, en la actualidad, el futbol se mide por audiencias, lectores, espectadores o asistentes a los estadios, es decir se mide por dinero y si no demos un repaso a los titulares de prensa y nos daremos cuenta de ello, porque los hay que son noticia, aún sin serlo y en ello la prensa y los grupos mediáticos tienen mucho que ver.
Después de dicho esto, podrán comprobar que sigo sin entender nada de futbol y por lo que me queda, no voy a intentar comprenderlo, pero ello no me imposibilita defender las injusticia y contigo, querido Raúl, se ha cometido una muy grande que no se si se podrá subsanar. Mientras tanto te deseo lo mejor por aquellas tierras de la señora Merkel y que sigas siendo un referentes para todos aquellos españoles que se están aproximando al Schalke 04, no para verte a ti, sino para buscar un trabajo que no encuentran en estos lares.

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