Encantadores de serpientes

Hay munícipes y municipios que son maestros en lanzar globo-sondas sobre realizaciones o “presuntas” ejecuciones sin que ninguna de ellas se haya llevado a efecto. Los hay que llevan varios lustros prodigando una serie de excelencias que no sólo no han visto la realidad, sino que tienen pocos visos de que ello sea cierto y todo ello a pesar de contar o haber contado con el respaldo suficiente de su correspondiente corporación o institución.
Así pues, en Burriana si nos atenemos a ello tenemos, como mínimo, seis parkings subterráneos, una comunicación excelente con Castellón y Valencia, una estación de ferrocarril moderna y funcional, unas calles en perfecto estado de revista, una organización deportiva capaz de organizar unas olimpíadas y unos jardines que, ríanse Uds. de los jardines de Aranjuez, son la envidia de la provincia, además del desarrollado Arenal que es la gran atracción turística de la Plana Baixa.
A lo anteriormente expuesto cabe añadir la excelente comunicación entre el casco urbano y sus poblaciones vecinas más importantes y con el núcleo de la playa, las facilidades de movilidad entre puntos; la gran utilización que se hace de los recursos arquitectónicos, naturales y culturales que sirven de apoyo a la floreciente industria turística que tantos puestos de trabajo ha creado.
Tras este repaso regreso a los encantadores de serpientes que con su palabrería vuelven a vender los mismos proyectos de antaño y que no voy a repetir, aunque en esta ocasión y por su falta de operatividad se han incrementado como pueden ser el Museo de la Naranja, el Teatro Payá, el Centro de interpretación del Clot, Sant Gregori, etc. que quedan, como siempre para el futuro a la espera que alguien “resolutivo”, por no decir otra cosa, se haga cargo de las riendas de este municipio que reúne una serie de posibilidades enormes y nunca ha sido capaz de aprovechar a través de su clasificación, puesta en valor y explotación, a pesar de los tenues intentos por su ordenación.
Nada, que más de lo mismo, nuevo parking en la terraza Payá, plan del casco antiguo, recuperación de la fachada litoral de la Serratella y Sant Gregori, caretera del puerto, etc. y mientras tanto esperando las elecciones municipales del 2015 para hacer las fotocopias del programa electoral de 1995 por que los objetivos, ante la falta de efectividad, serán los mismos de antaño. Y si no se lo creen, hagan un repaso de agenda y lo verán.

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