joan llido

  Este titular que parece una copia del conocido slogan de que “Teruel también existe” no hace referencia a una cuestión política, pero podría, ni a que al centro político le llueven las tortas por la derecha y la izquierda, ni tiene connotaciones de cualquier otra índole que hayas podido pensar hasta el momento. El titular me viene a colación de aquellos versos escritos por Mario Benedetti y que en 1985 musicó el maestro Serrat y que llevaban por título, libro y disco, “El sur también existe” editado por el sello discográfico Ariola. Digo pues eso, el centro también existe. Y al centro que me refiero no es otro que el centro de esta ciudad nuestra, la tuya y la mía, como decía el también poeta; la que nos acoge a ambos y a otros muchos más que discurrimos por sus calles, compramos en sus tiendas, tomamos cervezas en sus bares, cuando podemos, y que también nos quedamos en casa cuando nos lo requieren para preservarnos de este bicho que nos corroe. Si. El centro de Burriana e...

  Està clar que la vida es la que es i hi ha que viure-la tal qual ens arriba, Però es que hi ha moments, instants, períodes de temps més o menys llargs en que et colpeja de diferents maneres, formes i sentits. Darrerament sembla que es en la desaparició de persones volgudes en que em castiga més sovint. Podria considerar-se normal donada la meua edat i la de la gent que en este camí m’acompanya, però es que se’n està passant. Caminava vora riu quan una amiga em deia. Quina llàstima lo de Quino, no? I davant la meua cara de sorpresa li pregunte quin Quino? I em contesta Quino Puig i tot seguit em diu que havia faltat la nit anterior. Davant la meua sorpresa i el meu malestar general, finalitze la caminata i me’n vaig a casa. Faig les averiguacions pertinents i me corroboren la noticia i la situació, tanatori, horari i demés. Sembla que es quan es mor una persona quan hi ha molta gent que parla bé d’ella, però crec que es en Quino quan eixa norma es trenca i en qui l’excepci...

  Por una vez y, sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con el Sr. Fuster, a la sazón, líder de la oposición del Partido Popular en el consistorio municipal de Burriana. Si señor. Estoy de acuerdo cuando se refiere al equipo de gobierno municipal de que si trabajaran en la empresa privada estarían todos de patitas en la calle. Tiene razón, pero le falta añadir que, incluso, la oposición también estará de patitas en la calle. Pero antes de decir las cosas, deberíamos darnos una vueltecita y mirar a nuestro derredor, ver con quienes andamos, quienes forman nuestro grupo político, quienes el partido, a nivel local y otros y luego hablar. Seguro que si hiciéramos eso, hablaríamos de otra manera. Soy de quienes piensa que siempre se puede hacer mejor, aunque lo hagan bien. Que todo es mejorable, a pesar de los errores. Que hay que tener un objetivo, un plan, un trazado y una visión de futuro y, por desgracia, a Burriana, “tu pueblo y el mío”, le ha faltado eso un equipo de go...

  Se acerca la hora de comer. En el televisor suena la Marcha Radesky. Es el día de Año Nuevo y, como siempre, el concierto de Viena abre un año musical en el que, al menos, al principio los valses, las polkas y las marchas se abren paso después de una noche que debía de ser intensa y fue lo que fue. Tras escuchar el Vals del Emperador y el Danubio Azul, el concierto entraba en su recta final. Riccardo Muti, el director, dirigió una actuación a la que pretendió darle una normalidad anormal; quiso hacer llegar a sus músicos y a los telespectadores el calor de su sexta dirección de este internacional concierto que reúne a decenas de millones de espectadores, quiso hacernos entrever una normalidad anómala que, el mismo, describió en las primeras palabras que dirigió, en todas las ocasiones que encabezó el reparto de los directores de este concierto, a cuantos estábamos pegados al televisor. Lo consiguió a pesar de todo. A pesar de la sala vacía. A pesar de las precauciones tomadas...