Lamentaciones con o sin muro

No quería, este año, hablar del Arena Sound, ya lo he hecho en años anteriores. Pero es que, como siempre, leo en las redes la gran cantidad de improperios que algunos lanzan día a día y jornada tras jornada sobre este posible recurso turístico que, una vez más, no sabemos aprovechar.

Hoy he visto unas fotos de la playa en la que hay restos de muchas cosas, hecho que yo también denuncio. Leo que hay, por decirlo fino, micciones y evacuaciones sólidas en algunos lugares que no deberían, hecho que yo también denuncio.

Se habla, también, de condones, de desenfreno y de no se cuantas cosas más, siempre en detrimento de un festival que al final no dejan de ser críticas hacia la ciudad que lo alberga y a quienes nos representan. Yo también las hago.

Pero todo esto habría, y hay, que tenerlo muy en cuenta. Sin embargo me llama mucho la atención los firmantes de algunas críticas, dado que se les ve el plumero debido a que no son gratuitas y se aprecian ciertos intereses tras ellas.

Si. Digo intereses y dependiendo del firmante se aprecian, en exceso motivaciones urbanísticas, económicas, de restauración e incluso políticas. Cada uno somos como somos y quienes ya tenemos cierta edad, también hemos sido jóvenes y hemos tenido nuestros impulsos. Algunos han tocado en grupos musicales y todos sabemos lo que ocurre en una fiesta. La mierda, tras la fiesta la tienen que recoger los servicios de limpieza y lo mismo ocurre en un festival de música con más de 50.000 personas, que en una carrera de montaña con 400 participantes y dos mil espectadores.

Si quieren pueden hacer fotografías tras una carrera, treinta minutos después de su finalización y verán  como está todo y es que estoy seguro que, esos restos, no estarían muchas horas en la playa dado que los servicios de limpieza pasarían momentos después. Eso si, mañana más de lo mismo. Y, con ello, no estoy exculpando a nadie. Únicamente tienen la culpa “los guarros” que las han arrojado, de la misma forma que cada fin de semana quienes se ponen a pescar en el muro delante de mi casa, cuando han finalizado su jornada de pesca, se dejan los cartones de la pizza que han pedido para cenar y las botellas de plástico o de vidrio cuando a quince metros hay contenedores diversos para tirar los residuos.

Siempre se dice que quien esté limpio de culpa que tire la primera piedra. Yo no la tiraré. He respetado y respeto la naturaleza como el que más, pero ello no me impide permitir que se celebren ciertas cosas. Y de entre las muchas conclusiones a las que he llegado en mis años de experiencias vividas está la de que los principales culpables de lo que pasa en la naturaleza está en la defensa radical de cualquier cosa y en la ecología pasa lo mismo.

Siempre he defendido y defenderé un Arenal Sound “bien hecho” pero sin dejar de reivindicar el respeto por muchas cosas y entre ellas está el propio ciudadano y nuestra playa, además del derecho a divertirse unos y a ganar dinero otros. Lo demás son lamentaciones que se pueden hacer, con o sin muro.

P.D. Mañana sábado iré al Arenal Sound para ver a Amaral.