Sin cartel para la Misericòrdia
Que en Burriana las
convocatorias de los concursos de carteles de fiestas de la Misericordia o de
fallas se hace mal, con escaso tiempo, escasa dotación económica y escaso
interés por parte de la/s concejalía/s implicada/s, no es nuevo y que la
escasez de lo anteriormente expuesto es lo que ha conllevado a que en esta
edición se presentaran, únicamente dos bocetos y que se decidiera dejarlo
desierto.
Sin embargo, lo que sí
que resulta anecdótico es leer las declaraciones de quien fuera concejal de
fiestas y fallas durante el anterior ejercicio político atacando a la actual
responsable de las mismas y con unos argumentos que él nunca intento mejorar y,
es que, la situación actual es el fruto de lo sembrado anteriormente durante
muchos años con concejales de cultura venidos a alcalde; concejales de fiestas
venidos a menos y otros interlocutores que en estos o en otros campos han sido
totalmente ineficaces para la gestión que se les encomendó.
Recuerdo, y es que ya
parezco el abuelo batallitas, cuando al concurso de carteles de fallas se presentaban
veinticinco o treinta concursantes provenientes de diferentes lugares de la
geografía española y la decisión del jurado era ardua, difícil y compleja, como
también lo eran los gustos y las satisfacciones de los ciudadanos a los que
nunca terminaban de agradar. Era la variedad y el gusto diverso lo que elevaba
el interés por participar y por visitar la exposición que seguidamente se abría
al público y que muchas veces tenía lugar en la sala de exposiciones de la Caja
Rural. Todo ello adobado con un interesante premio económico.
El resultado actual
no es otro que el de el abandono de una parcela importante de la dinámica
cultural que no debería dejarse en manos del área festiva cuyas funciones son
otras diferentes a las de una convocatoria que debería considerarse más como
actividad cultural que festiva, pero en fin, hay lo que hay y tenemos lo que
queremos.
Hemos cambiado de
gobierno, municipal me refiero, el otro ya veremos cuando, igual lo tenemos en
funciones con carácter vitalicio, pero la intención de estas letras no son de
hablar de alta política, sino de la política más cercana al ciudadano y cuyos
representantes son de carne y hueso, te los encuentras por la calle y no les
pides ni autógrafos, ni selfies.
Digo pues, que me
parecen un poco patéticas las declaraciones del concejal de Partido Popular del
Ayuntamiento de Burriana, Sr. Solá, sobre este tema, máxime cuando su gestión
en este tema o en el de la edición del Libro Fallero, ha sido algo más que
patética, aunque no debería llamarla así para no ofender la sinfónica
composición de Tchaikovski, pero bueno, dejémoslo así.
Está claro que ningún
jorobado se ve su propia joroba, pero la verdad es que después de dejar a esta
ciudad, en temas culturales, de los otros ya hablaremos otro día, digo pues,
que después de dejar a esta ciudad hecha un erial, vengan ahora reclamando lo
que no supieron hacer durante muchos años, es un poco deprimente y la verdad es
que si porque de la depresión en la que sumieron a esta ciudad, aún no estamos
saliendo y, además, no se le ven visos.
Comentarios
Publicar un comentario