Hay, con "H", lo que hay

Ay Rosa. Nunca se a ciencia cierta si ese “ay” se escribe con o sin “hache”, por que “hay” es del verbo haber y “Ay” como exclamación, siempre tengo dudas, pero llegado a este punto he decidido meterme en google, ese señor que lo sabe todo y de todo, y al mirarlo me he dado cuenta que el “ay” exclamación no lleva la “H”, en cambio cuando es verbo si que la lleva.

Aclarado este tema paso a escribir un nuevo artículo, aunque en realidad es el segundo que escribo, dado que, llevado por mi instinto de autocensura , he decidido guardarlo y no publicarlo, porque como los acontecimientos ocurren tan rápidos, a los cinco minutos de haberlo colgado, ya hubiera quedado anticuado, pero en fin, así es la vida y así discurre de veloz. Como el AVE.

Quería hablar de lo que nos ocurre, pero como ocurren tantas cosas no se si hay algo que dure lo que cuesta leer un artículo y un poquito más para que el artículo tenga actualidad. Todo se queda antiguo.

Se queda antiguo el aeropuerto de Castellón que ahora tienen que hacer nuevos aparcamientos, que se llaman angares, para que aparquen los aviones; ya es la segunda reforma que van a hacer allí; primero fue la curva de la pista  ahora otras cosas. Leo, hablando de aeropuertos que el de Teruel, que registra el mismo tráfico de viajeros que el nuestro, podría utilizarse como lugar para que despegaran los viajes espaciales, me parece muy bien, al menos tendría una utilidad y no como otros que los están cerrando. El nuestro para no cerrarlo, no lo abrimos. Mejor, seguro que así nos cuesta más barato.

En realidad, yo no quería hablar de aeropuertos, quería hablar de la actualidad, de lo que acontece en los juzgados, pero temo hablar de cosas que cuando le dé al “intro” para colgar, ya hayan caducado, porque podría hablar de esos banqueros que entran y salen de la cárcel como Pedro por su casa. Mira si es así que el tal Miguel Blesa, que esta mañana estaba en la cárcel, ahora no se donde está, no se si sigue allí o como decía anoche el Revilla, que en menos de 24 horas estaba en la calle, seguro que no se equivoca, tratándose de un banquero probablemente ya está libre. Otro gallo nos cantaría si hubiese sido un ciudadano cualquiera y hubiese robado una gallina para comer.

Tampoco quería hablar exclusivamente de banqueros, pero si que quería hacer referencia a eso que ahora se llama movilidad exterior, esa movilidad que afecta a tanta gente; a aquellos que vienen en patera; a los que salen de Siria para irse hacia Jordania o hacia Turquía; a cuantos abandonan Kenia, Etiopía o Somalia huyendo de los señores de la guerra o en busca de un vaso de agua o de un plato de lo que sea en fin que existe mucha movilidad exterior y es que al paso que vamos aquí de los que somos no quedamos nadie. Yo quisiera practicar esa movilidad exterior pero, a mis tantos tacos, no se donde voy a ir, aunque no será por ganas de olvidarme de tantos que después de gastar lo inexistente dejan derrumbar antiguos institutos, viejos centros de salud u otros edificios que servirían para muchas más cosas de las que sirven ahora.

Siempre termino igual aterrizando cerca de casa, en mis calles llenas de baches; en mi desgobierno municipal inoperante y, a veces, pienso que innecesario, para lo que hace, porque si funciona sin tomar decisiones, también podrá funcionar sin ellos mismos. Total para lo que hacen.

En fin, Rosa, hay, con “H”, lo que hay y no hay más cera que la que arde, aunque la cosa como sabes está que arde. Suerte y feliz noche de San Juan para todos y seguro que este año las hogueras serán muy grandes porque si dicen que en ellas tenemos que quemar nuestros males pensamientos, sin lugar a dudas hay, también con “H”, demasiados.