El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra
Cuando
en las carreteras de nuestra provincia no había tantos coches, las carreteras
eran mucho más estrechas y todavía no conocíamos las autopistas y además la
televisión era en blanco y negro, había un programa en la primera de las dos
televisiones que tenía este país que, entre otras cosas nos enseñaba un poco de
mecánica, educación vial y las normas de conducir y su cabecera comenzaba
diciendo esta frase: “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con
la misma piedra. Que bueno sería contar, a veces, con una segunda oportunidad”.
Tras
este recuerdo yo me pregunto, para que contar con una segunda oportunidad, si
algunos lo van a hacer igual de mal que la primera vez.
Y
esto viene a colación a que he visto lo que están haciendo en la calle San
Victoriano de Burriana, están haciendo las aceras más anchas y ello no me parece
mal, pero ¿es que en Burriana no habrá de una puñetera vez alguien que haga una
calle peatonal o semipeatonal como Dios manda?
Servidor,
que se ha dedicado una parte importante de su vida a dar información de esta
ciudad, recuerda como ha sido la historia de las calles peatonales o
semipeatonales que han hecho y es que en este caso la historia está para verla.
Se
inició la cosa allá por los noventa con la calle la Tanda, se ensancharon las aceras
y se hizo tan mal que al poco tiempo hubo que hacerla peatonal y como se hizo
primeramente una chapuza, la segunda reforma aún fue peor y las caidas se han
ido sucediendo.
Con
la calle Tarancón, tres cuartos de o mismo, se ensancharon las aceras y un vial
para que los coches circulen por ella, hasta se tuvo que cambiar el itinerario
de algunos actos festivos porque no pasaban por allí, incluso la procesión del
Viernes Santo.
Lo
de la calle San Vicente no tiene nombre, lo que se propuso como una callé
modélica, sobre el papel, para el disfrute de los ciudadanos, no es más que una
calle a la que el pavimento y las luces no hacen más que matarla un poco cada
día; esta calle ha costado lo que no está escrito.
La Carrera, que voy a decir; no pasa día que alguien no se
lleve un retrovisor por delante y eso que procuras circular con precaución y
además que decir de lo que sufren quienes tienen parking en esta calle para
entrar o salir; y cuando llegamos al carrer Sant Pere Pasqual, ya es el colmo,
los baches y los desniveles van de Norte a Sur y de Este a Oeste, nada, un
auténtico desastre.
El
que escribe, que, a veces, visita algunos pueblos de nuestra provincia puede
ver como hay poblaciones que tienen el pavimentado de sus calles sin aceras,
sus calles son total o parcialmente peatonales y en ellas no hay los desniveles
de los bordillos, sólo hay un nivel y aquí nos empeñamos en hacer chapuzas que
sólo sirven para justificar lo injustificable, la incapacidad de trabajar con
visión de futuro y con el objetivo de hacer una ciudad con más visión y con más
futuro.
Y
voy a poner algunos ejemplos. Las calles del centro de Castellón carecen de
bordillos; las del centro de Vila-real lo mismo; las calles de todo el casco de
Artana; las del centro de Nules, etc. no tienen bordillos y aquí nos empeñamos
en hacer unas calles para los ciudadanos con impedimentos para estos y ningún
beneficio para los comercios de la población.
No
se trata de que algún inteligente de nuestro Magnífico, técnico o político
invente nada, sino que mire en otras poblaciones de nuestra comarca lo que se
está haciendo y está dando buenos resultados; lo que se está construyendo y el
desarrollo que está teniendo el comercio en esas zonas. Aquí parece que tanto
unos como otros, trabajan para el enemigo. Alguien debería hacer un punto y
aparte y hacer las cosas bien.
No
es la segunda oportunidad, es la quinta o la sexta y, a pesar de ello, ni se
rectifica ni se aprende. Una lástima.
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