Hay que buscar el hecho diferencial
Hola Rosa, me voy unos días fuera a ver las lucecitas de
otras poblaciones para comprobar lo que se coloca por ahí fuera, aunque no voy
a las grandes capitales españolas y ni siquiera Vigo en donde su alcalde la ha
puesto en el mapa gracias a los millones de bombillitas, eso si todas Leed, que
hacen las delicias de sus, también, millones de visitantes, En cualquier caso
la publicidad que le hace el primer edil lo hace competir con sus homólogos de
las grandes urbes mundiales.
No me voy muy lejos y, aunque en realidad el motivo no es
ese, voy a fijarme para ver y comparar con las lucecitas que se han colocado en
esta ciudad que nos acoge que no es otra que Burriana,
La verdad es que le ocurre como a la población en
general, hablando de nuestro Magnífic, quiero y no puedo y, a veces ni quiero,
ni puedo y en algunos casos ni como se hace, ni se cómo conseguirlo. Ya no me
refiero a poner tantas luces que tengamos que ir con gafes de sol por la noche.
Me refiero a que podamos vernos mejorando la iluminación diaria, a pesar de la
Navidad.
La verdad es que en muchas ocasiones nos conformamos con
muy poco. Para encender un arbolito que apenas hace luz nos reunimos varios
miles de personas en El Pla para dejarnos engañar con dos cajitas de cohetes
chinos y no nos dimos cuenta de que habían encendido las luces hasta que la
Caja Rural no encendió la iluminación de su fachada, algo que es de agradecer
cada noche cuando a pasear el perro y que le pediría a los directivos de la
misma que no la apaguen, al menos, hasta que pasen Reyes.
En la fachada del Magnífic es tanta la ilusión de Navidad
que todavía mantienen las “lagrimitas” que se compraron bajo el mandato del
alcalde Alfonso Ferrada en su primer año y como algunas se han fundido, no se
han repuesto. Ferrada accedió al gobierno en mil novecientos noventa y cinco. El
próximo año hará tres décadas.
En las calles nos han puesto imágenes diversas para que
nos fotografiemos y participemos en un concurso, tenemos la pequeña feria en la
Plaza Mayor y escuchamos muchos villancicos cantados, la mayoría de ellos en la
lengua de Cervantes y algunos en la Shakespeare, pero todavía no he escuchado
ninguno en la de Ausias March o Vicent Andrés Estellés que, por cierto, en toda
la Comunitat Valenciana se están celebrando actos conmemorativos de su
nacimiento menos en Burriana a cuya concejalía de cultura todo lo que sea valenciano
parece ser que le resbala y mucho.
Bueno pues eso, que si Vigo ha encontrado su hecho
diferencial para la Navidad y eso le está funcionando bien porqué Burriana no
lo puede encontrar, sólo hay que pensar y decidirse, ideas pueden haber muchas
si, realmente, hay convicción y decisión para buscarlo, otra cosa es a quien
buscar para encontrarlo. ¿A los de siempre? ¿A los afines? ¿A los que aplauden
al poder? En fin, busquen y seguramente encontrarán.
Por cierto, tranquila Rosa que en cuanto vuelva felicito
las navidades a todos sin excepción.
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