Dicen que "en el centro está la solución", pero quienes deben darla, la solución, no la dan.

 Para comprobar el grado de deterioro de una zona determinada de una población, uno de los parámetros a seguir, que da fe de ello, es el precio de los alquileres de pisos que rige en cada zona y es ello lo que me ha motivado a escribir este escrito al comprobar la situación que está viviendo la zona centro de Burriana.

Busco pues una vivienda para alquilar en lo que se puede considerar el centro de la población y encuentro unos precios que oscilan entre 492 un piso de 117 m. en la calle Sant Vicent y 650 € un piso de 85 metros en el Barranquet, mientras que si me dirijo a la zona del camí d’Onda uno de características similares me cuesta 800 € o en Mare Teresa de Calcuta uno de 116 me cuesta 750 €

Esto, además de otros condicionantes, mal estado del adoquinado de El Pla o del firme de la Tanda, la situación de las aceras o el estado de la zona ajardinada de El Pla- Plaza Mayor, hacen de ello un lugar bastante inapetecible para aquellos que viven o les gustaría vivir en esta zona.

Junto a ello encontramos que, mientras en muchas poblaciones la zona centro se ha convertido en un lugar de espacio público para disfrute de los ciudadanos y ubicación de espacios comerciales, en Burriana, tras la última pintada de rayas en el firme se ha convertido, en mayor medida, en un espacio de aparcamiento de chatarra que es a lo que yo llamo los coches que utilizamos, reduciendo el espacio para la ciudadanía, como llaman ahora.

En otros artículos ya he comentado situaciones parecidas con el objetivo de recuperar para los residentes de la zona este tipo de espacios, pero es que da la sensación que a nadie le importa mas que aquello de solicitar informes, que cuestan dinero al Magnífic, para estudiar la situación del tráfico, un nuevo plan estratégico de turismo, de estudio del impacto del Arenal Sound, de movilidad y otras muchas cosas que, algunas, están ya incluidas en informes desde el primer estudio integral de turismo que se realizó, hace aproximadamente dieciocho años. Después de aquel ha habido otros varios y un informe del Foro 2030 que duermen todos el sueño de los justos.

Todo ello ocurre a escasos metros del Magnífic a donde sus señorías municipales acuden a diario para acometer las tareas propias del cargo para el que han sido elegidos y designadas.

Se podría añadir a todo ello la falta de iluminación adecuada para la zona, y la falta de sensibilidad para retocar algunas cuestiones que pudieran embellecer un poco esta zona que si bien es considerada como una zona “pija” se hace menos mantenimiento que en cualquier otra teniendo en cuenta que el centro de una población, a diferencia de otras zonas que suelen ser más de los residentes en ella, el centro es de todos y cada uno de los vecinos de la ciudad, dado que es el lugar en donde se llevan a cabo una gran cantidad de eventos de todo tipo.

Algunas de estas situaciones hacen que se vivan, como hemos vivido recientemente y nos hemos enterado y salido en medios de comunicación, que existan espacios de dudosa reputación y que, a pesar de que únicamente se ha hecho pública la existencia de un antro de estas características, todos saben la existencia de otros pisos a los que se podría calificar de pateras – satisfaceros de placeres y otras calificaciones diversas, mientras la vigilancia escasea de forma continua.

Nada pues eso, que como se decía antes en el centro está la solución, pero quienes deben darla, la solución, no la dan.