Mi gozo en un pozo. Y ya son demasiados pozos para Burriana.

 Cada vez veo una legislatura más aciaga en el Ayuntamiento de Burriana. Creo que la presente va a ser peor que la anterior. Un gobierno que hace de oposición y una oposición que no sabe hacer de lo que le ha tocado estar.

Veo a inexpertos concejales lanzar, a veces sin fondo, dardos envenados contra una oposición cuyo trato, en su día fue, al menos correcto con la que lo fuere y, además, un desarrollo de los plenos en los que hay muchos que se gustan a sí mismo de ser lo que son y de haberse conocido.

Los hay novatos que van de expertos y los hay expertos que se han subido a la parra después de, probablemente, haberse leído algún libro de tutelaje político o haber asistido a varios cursos de esos intensivos que hacen algunos partidos políticos que absorben los sesos de los asistentes que acuden voluntariamente para que se los sorban con el objetivo de conseguir alguno de los puestecillos que les han ofrecido y que han conseguido alcanzar.

Veo, repito en los plenos municipales, exceso de una prepotencia que hacía años no veía, probablemente más de diez, allá por donde cierta concejala presumía de sus relaciones personales con cargos e instituciones. Digo pues que no creo que la situación presente vaya a mejorar la anterior.

Y, es que, tras ver el último pleno vuelvo a tener vergüenza de lo que en él se puede ver cada primer jueves de mes. Como asiduo espectador de los plenarios, bien en directo o a través de las redes no veo efectividad en la gestión y sí una cierta agresividad y desprecio hacia la oposición, cuya colaboración ha salvado al Partido Popular más de una vez del abandono de su socio de gobierno y veo al PP adoptando, cada vez más, postulados del grupo ultraderechista.

No lo veo claro. Sé que llevan cien días de gestión y que resumen toda la gestión llevada a cabo en una limpieza integral, sin coste, y a la tormenta padecida en Burriana que si bien fue capaz de hacer daño en infinidad de casas particulares, árboles y material urbano, en los edificios municipales los culpables fueron el equipo de gobierno anterior que no realizó mantenimiento. Qué casualidad. Por cierto repasen las calles empezando por donde lo hicieron en su día porque la mayoría están igual, porque en realidad el problema real de la suciedad de las calles ¿no lo han detectado aún?, pues investiguen que para eso cobran, algunos ciudadanos sí que sabemos donde está el origen.

No lo veo claro, y mira que tenía esperanzas. De algunos esperaba alguna cosa, de otros poco, pero de ciertos cargos relevantes creía que podrían mejorar la situación. Mi gozo en un pozo. Y ya son demasiados pozos para Burriana.