Teinta minutos en "Prime Time"
Los hay que queriendo decir la verdad, sobre la duda existente, no hacen más que lanzar improperios y con ello consiguen acrecentar el desasosiego ciudadano existente, que no es poco y que es lo que menos necesita este país. Todo empezaba tranquilo, reafirmando su inocencia, negando aquello que aparecía en los medios y que, a la vez, parecía evidente. Con rotundidad, con firmeza y decisión decía que él no había recibido nada que no le correspondíera, que todo lo que había recibido era legal y figuraba en su declaración, en fin, que todo se ajustaba a Ley. Continuó por justificar unos regalitos de boda y finalizó sacando lo que es, un señorito castellano, prepotente y chulo que acabó lanzando “mierda” sobre sus compañeros de equipo en una televisión en lugar de darles consejos para que mejoren la situación de este país porque, este país, necesita de muchos y buenos consejos, aunque atendiendo a lo dicho, no creo que sus consejos sirvan para mucho o tal vez si para “muchos pocos...