Quizá por eso me emocioné
A veces, hasta la televisión tiene cosas buenas. De vez en cuando, una serie, una película o un reportaje te conmueve, te hace revivir sensaciones, recordar experiencias, momentos de tu vida más o menos trascendentes, más o menos intranscendentes o más o menos escasos o llenos de interés pero, que de una forma u otra forma son parte de esa mochila que la vida ha ido cargando y que, a cierta edad, la tienes relativamente llena. Anoche me ocurrió una de esas cosas. Me encontré sensible. Por mi mente pasaron un sinfín de cosas hechas y otras que, aún, están por hacer. Podríamos decir que tuve un “revival” personal ante una situación vivida en esa pequeña pantalla, de más o menos pulgadas, que en el día a día nos trae la desolación de un mundo caótico en medio de débiles luces de esperanza. Recordé y me acordé de muchas cosas y casos. De algunas personas que han formado o forman parte de mi vida. De momentos buenos y malos míos o de los míos, y un sinfín de cosas buenas y m...