El momento del tránsito
Llevamos tiempo esperándolo y, aún en este momento en el que escribo estas palabras, seguimos esperándolo y, aunque esté mal decirlo, lo estamos deseando a pesar del dolor y del sentimiento de perder a alguien tan querido y es que no es deseable para nadie, y menos para nuestros seres queridos, ver como la vida nos consume lentamente nuestras energías vitales. A pesar de todo, las circunstancias son las que son y punto. No hay más remedio que aceptar lo que la vida nos designa, no sé si con resignación o alegría pero puedo confesar y confieso que he tenido suerte en tener lo que he tenido y, confío, que lo que tendré será también positivo y es que el pasado, de cara al futuro, cuenta mucho. No soy propicio a hablar de mi vida personal pero hoy quiero romper mi mutismo y mi reservada vida para agradecer a mis progenitores lo que soy y lo que seré; quiero afirmar que me considero afortunado de haberles tenido y agradecerles que me tuvieran, con todo lo que ello comporta a ambos ...