Teatro en el cementerio. Con todo respeto.
Este país y este pueblo, de amplia tradición con los muertos, se escandaliza de que se vaya a un cementerio a leer unos poemas de Shakespeare, zorrilla, Gustavo Adolfo Becquer o Jorge Manrique que le dedicó unas coplas a su padre cuando murió. “Recuerde el alma dormida avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida cómo se viene la muerte , tan callando; cuán presto se va el placer , cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquier tiempo pasado, fue mejor.” Así comienza ese escrito del palentino poeta castellano que como pueden ver ofende enormemente la sensibilidad de quien pueda estar visitando el cementerio burrianense. También se podría escuchar la rima LXXIII de Gustavo Adolfo Becquer que entre otras muchas cosas dice lo siguiente: “De la casa, en hombros, Llevaronla al templo Y en una capilla Dejaron el féretro. Allí rodearon Sus pálidos restos De amarillas velas Y de pañ...