Autocensura entre lo que pienso y lo que escribo
Ya lo sé, Rosa. Hace tiempo que no escribo y que, al mismo tiempo, no te he llamado ni sé de ti, pero es que hablar de lo que suelo hacer, actividad local, me da en la nariz y me duele hablar de lo poco que se hace para que esta ciudad que nos acoge tenga una dinámica social, económica, deportiva o cultural, dejando a un lado la política, digo pues, que me da mucha pena por la escasez. Cuando has estado, la mayor parte de tu vida en la empresa privada, te das cuenta que lo que realmente se valora es la productividad y no el cargo o el estar en una silla u otra determinada y es que viendo lo que se ve en nuestro Magnífic, la verdad, da para un culebrón de miedo o un drama de esos que te desvelan después de haberlo visto y no te dejan dormir. Con un equipo de gobierno incapaz de llevar a cabo una política de inversiones productivas, enfrascados en mantener una silla que nadie, ni de dentro ni de fuera de su partido, les va a mover y con una oposición que anda promocionando a sus figu...