Una cosa y otra requieren de agilidad, eficacia y visión de futuro.
Hace ya unos años, tal vez demasiados, me ilusionó mucho el proyecto Golf Sant Gregori. Fueron unos años en los que Burriana, “tu pueblo y el mío” tenía muchos, tal vez demasiados, movimientos urbanísticos que iban a cambiar de forma radical su aspecto, su fisonomía y nos íbamos a multiplicar los habitantes como los panes y los peces. Después, me desinflé, aunque no llegué a perder nunca la esperanza, las informaciones que recibía y los pasos que se daban, tras un periodo no exento de muchísimas dificultades, vislumbraban la posibilidad de su ejecución, pero a pesar de ello era escéptico. En los últimos años el inagotable esfuerzo llevado a cabo por el agente urbanizador, a pesar de todos los palos en las ruedas, las manipulaciones, las míseras informaciones y difamaciones vertidas, tanto a nivel personal como empresarial, motivaron que ese soufflé empresarial reviviera desde sus propias cenizas para hacerse realidad en los próximos años. Queda poco tiempo para que lo que...