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Mostrando entradas de junio, 2014

¿Percepciones mías?

Querido Pepe: No es ese Pepe que tiene un chiringuito en una cadena de televisión y que se ha rodado en Peñíscola la serie; no es el Pepe ese que juega en un equipo de futbol, ni el Pepe ese que aparece en las botellas de vino fino, es ese Pepe que vive en un pueblo o ciudad cualquiera de nuestra geografía y que no sabe retirarse a tiempo ni aquello de que una retirada a tiempo es una victoria. Pepe. irrumpió en la escena pública en los albores de aquel tiempo en que todos íbamos a ser ricos, coches no, cochazos; casas no, casonas; viajes de placer continuados, restaurantes de primera, el Bulli, Arzac, la tasca del puerto y otros muchos lugares, eran los habituales suyos y de sus clientes/proveedores y conocidos, porque lo de amigos es otra cosa. Le fue tan bien, que incluso se presentó a las elecciones municipales, no consiguiendo el objetivo logrado y desde entonces, sus influyentes relaciones hacen que su fracaso personal se haya convertido en el fracaso de su formación pol

Caminando, se ve hasta lo que a alguien no le gusta

¡Ay Rosa¡, con la llegada del buen tiempo, aunque por aquí casi siempre hace bueno, me decidí a pasear por los alrededores de Burriana y, la verdad, es que, que quieres que te diga, la cosa está muy mal, mejor dicho muy abandonada y si ahora está así que será dentro de mes y medio. Salí andando desde el casco urbano, por el camí Ecce Homo dirección puerto y cual fue mi sorpresa que a lo largo del primer kilómetro largo de recorrido, el itinerario estuvo lleno de cascotes de vidrio como si todos los días, o al menos los fines de semana hicieran botellón y, como en Calanda, la rompida de la hora o de la botella a la hora que sea. Continúo viaje hacia mi punto de destino y llego a la ermita que da nombre al camino y veo el destrozo arquitectónico que se ha hecho al proyectar sobre las tejas de la ermita una capa de aislante contra las goteras, deteriorando la visión y perdiendo parte de la belleza rústica que tiene esta y otras ermitas de la población que se están degradando de for

Rodolfo Langostino visita Burriana

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Tras los históricos días que hemos vivido en este país con la abdicación del Rey y la proclamación del Rey, hemos hablado de este tema de moda y nos hemos olvidado de muchas cosas, incluso de las más cercanas que encontramos al salir a la calle, y no me refiero ni a la corrupción, ni al paro, ni a otros temas que llenan páginas y páginas de periódicos y muchos minutos de emisión en radio y/o televisión. Y mira por donde, el facebook me recuerda que hay una actualidad próxima al leer que Burriana va a promocionar una serie de jornadas alrededor del langostino y punto. ¡Cuan descansado se habrán quedado los grandes pensadores que nos llevan a este punto¡ y más, con el éxito alcanzado con las jornadas dedicadas al “coentet” o la “sepia de Burriana”. Vamos, anda que estamos como para promocionar el langostino cuando en la misma provincia tenemos una población que uno de sus principales atractivos, desde hace muchos años, es este marisco que le ha dado fama y en cuya lonja (u otras) se

Suerte con el futuro. Su éxito será también el nuestro

Me cabrea que quienes piden respeto sea a quienes más les falte esa virtud. Y es que esto viene a colación de los que esos que vivimos en este país llamado España a quienes nos la “repantiflan” muchas cosas, no tengamos respeto por nada ni por nadie y quienes más debieran manifestar el respeto por las personas y las instituciones, son a quienes más les escasea el respeto, incluso para las propias leyes que nos rigen, nos gobiernan y que son de supuesto cumplimiento. Servidor, como todos, tiene sus creencias, aficiones, convicciones y otros muchos defectos que me acompañan en el día a día, pero me considero respetuoso con la situación y con quienes me ha tocado compartir mi existencia y estoy de acuerdo con lo que me rige, a pesar de estar en descuerdo con muchas de las cosas que pasan, con muchos de los que nos dirigen y con algunas de las normas que dictan, pero las acato, no sé si por imperativo legal o porque temo que me pongan una denuncia de esas que tumban, pero al fin y al

Cobardes que se aprovechan de la impunidad que les atribuye el anonimato

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Nuevamente se ha procedido a la elección de las reinas falleras de Burriana y, como cada año tras la elección llegan los comentarios y los dimes y diretes del sistema y de la forma como se hace para llegar a que una joven y una niña representen a esta ciudad y a su mundo festivo dentro y fuera de la población. Todos esos dimes y diretes se convierten en infinidad de ocasiones en chismorreos sobre algo que debería acogerse con alegría, sea elegida o no tu candidata preferida. No suelo hablar mucho del mundo de las fallas porque es un sector que hay que vivirlo desde dentro y en estos momentos estoy un poco apartado, ya no personalmente, sino también profesionalmente, pero no por ello dejo de reconocer la importancia que tiene para Burriana a todos los niveles, lúdico, laboral, social y económico. Pero no quiero referirme a nada de todo lo anteriormente dicho, sino al sistema de elección de las máximas representantes de la ciudad. Hoy por hoy, el sistema de elección es el que ha

Nada nos puede salvar de nuestro futuro

Estaba escribiendo un artículo para el blog basándome en la frase de un cuadro de Goya “El sueño de la razón produce monstruos”, cuando me comentan por la calle que el presidente del gobierno español, presidente nos guste o no, había convocado una rueda de prensa para leer un comunicado institucional, a quien me lo dijo la información le llegaba de Mongolia vía Wassap, si, si, de Mongolia al otro lado del mundo donde la hija de quien me lo dijo se busca las habichuelas trabajando de arquitecta. Escucho a esa hora al presidente y lee una noticia que algunos ya esperábamos hace algún tiempo al considerar que era, desde hace algunos meses, el momento oportuno para un cambio generacional en la Jefatura del Estado, poniéndose con ello un punto y aparte en esta transición que los habitantes de este país llamado España nunca terminamos de acabar, porque somos un país de charanga y pandereta en el que todo nos la suda, las instituciones, las banderas, los himnos, etc. y es verdad, a mí, y