joan llido

Soy ávido lector de prensa, escuchador de boletines informativos y mirón de los informativos que nos emiten las diferentes cadenas de televisión y, además, fisgoneador de la prensa digital más próxima a mis ciudadanos es decir a la prensa local y provincial que siempre me ha interesado de forma especial como manera de conocer a mis pueblos, sus gentes y su riqueza cultural, social y patrimonial. Soy asiduo a conocer lo que ocurre en mi pueblo y los de alrededor; me gusta conocer, más o menos, mi realidad inmediata y ello me lleva a leer muchas cosas y a compararlas, pero hay muchos momentos que no puedo comparar y es que leo algunos de los periódicos digitales y compruebo que la redacción de la noticia es la misma. Que no hay interpretaciones y que dice lo mismo el periódico que la web del ayuntamiento correspondiente, para lo cual sobra uno de los dos “supuestos” medios de comunicación, porque para eso, ya tenemos el otro. Y digo esto porque, a mi, me gusta interpretar, conocer

Leo, tras el fatídico sábado que precedió a un domingo de miserias y a un lunes de pena, las críticas efectuadas sobre el tema de Madrid 2020 y tengo lástima de mi mismo y de muchos de aquellos que practican lo que durante muchos años ha sido mi profesión y mi vocación que es el periodismo. Y digo esto porque, desde provincias, sin haber estado nunca en un gran medio de comunicación, siempre he intentado ejercer y practicar el derecho de la palabra, escrita o hablada, desde la total independencia, desde la objetividad y desde la propia autocensura que, como cronista del día a día de mi gente más cercana, me he impuesto y es que en esto, como en todo, no vale todo, no vale decir muchas de las cosas que se dicen sin verificarse, sin cerciorarse de lo que escribes o dices con el único objetivo de dar el “notición” cuando luego es peor el remedio que la enfermedad. Y en este caso, como en otros, el pabellón que nos representó saltó el listón, y aunque muchos queríamos que fuera

Ya casi estamos en fiestas en Burriana, y como reza un slogan que se ha colgado por Internet “los niños de Burriana deberán de ir a cole durante la semana de fiestas en honor de la Virgen de la Misericordia”, cuya festividad solemne se celebra el día ocho de cada mes de septiembre, al igual que la Virgen de la Encina, Ntra. Sra. De Nuria y otras vírgenes encontradas que celebran en esta fecha su fiesta. En Burriana la Virgen de la Misericordia abre el calendario escolar para que los niños y sus padres disfruten plenamente del programa de actos organizados en honor de nuestra patrona, cuya imagen desfilará a hombros de sus portadores por las céntricas calles de la población. El día ocho de septiembre la ciudad rendirá tributo a su patrona y acto seguido, tras la procesión, habrá que ir a casa de forma más o menos rápida a preparar la mochila para que a las ocho de la mañana del día nueve se levanten los niños para, con gran ilusión y alegría, comiencen un curso escolar en que